Realidad y ficción.
Verdad y mentira.
Es màs que complicado y muy duro renunciar a los sueños. Sobre todo cuando esos sueños, mis sueños, no son màs que pedacitos de una romàntica locura. Y sin embargo, ¿podrían igualmente llamarse sueños si fueran fàciles de alcanzar?
Releo la lista de planes imposibles situada a mi izquierda. Algunos son màs difíciles que otros, pero nada es imposible, creo que el ser humano està dotado de suficientes capacidades para llevar a cabo TODO lo que se propone, solo hace falta quererlo, creerlo.
¿Y se pueden romper los sueños? ¿Arrancarlos de cuajo como quien arranca las hojas de un libreta? Hay sueños que no estàn escritos en ninguna parte sino que se mantienen firmemente anclados en nuestro interior, y esos, nada ni nadie puede acabar con ellos. ¿Reconstruir o construir de cero? ¿Buscamos los mismos sueños de antes, es posible traerlos de vuelta?
Verdad y mentira.
Es màs que complicado y muy duro renunciar a los sueños. Sobre todo cuando esos sueños, mis sueños, no son màs que pedacitos de una romàntica locura. Y sin embargo, ¿podrían igualmente llamarse sueños si fueran fàciles de alcanzar?
Releo la lista de planes imposibles situada a mi izquierda. Algunos son màs difíciles que otros, pero nada es imposible, creo que el ser humano està dotado de suficientes capacidades para llevar a cabo TODO lo que se propone, solo hace falta quererlo, creerlo.
¿Y se pueden romper los sueños? ¿Arrancarlos de cuajo como quien arranca las hojas de un libreta? Hay sueños que no estàn escritos en ninguna parte sino que se mantienen firmemente anclados en nuestro interior, y esos, nada ni nadie puede acabar con ellos. ¿Reconstruir o construir de cero? ¿Buscamos los mismos sueños de antes, es posible traerlos de vuelta?
Demasiadas preguntas sin respuesta.
Porque no siempre se consigue soñar despierto, se debe de intentar cerrar los ojos y soñar dormido, aprovechando en cada pause midi el cálido aliento de la primavera y sentir los rayos del sol posarse en la piel cual bálsamo reconfortante.
Y, sobre todo, seguir soñando. Pase lo que pase.
el rostro de un sueño: sólo ojos.
La cara de los sueños mirada
pura es, viene derecha, diciendo:
"A ti te escojo, a ti, entre todas"
como lo dice el rayo o la fortuna.
Un sueño me eligió desde sus ojos,
que me parecerán siempre los tuyos.
(...)
He sabido por tí de qué color
es la sangre de un sueño.
Yo la he visto cuando un día
le abriste tú las venas escapar dulcemente, sin prisa,
como el día más hermoso de abril, que no quisiera
morirse tan temprano y se desangra, despacio, triste,
recordando la dicha de su vida:
su aurora, su mañana, sin rescate.