París renace en cada hangar abandonado, en cada uno de esos muros que parecían decrépitos y abandonados.
La Flèche d'or, una sala de conciertos entre os muros de la antigua estación de tren Charonne.
Su nombre viene del antiguo tren que, a principios de s.XIX, comunicaba cada día las estaciones de Paris-Nord y Londres-Victoria.
Situada en el 20ème arrondissement, la enorme cristalera de su sala de conciertos se abre hacia unas vías olvidadas por el hombre y reconquistadas por la naturaleza.
Este bar-restaurant retoma la gare Ornano, situada a la salida de metro de Porte de Clignancourt, en el 18ème.
Tanto esta como la estación de Charonne, en desuso desde 1934 formaba parte de la Petite Ceinture de Paris, una línea de tren intramuros que comunicaba las estaciones más importantes.
Y para terminar, bajando de vuelta hacia el sur de París, una pequeña parada en le Supercoin, un bistrot "pop-rock" de cervezas artesanales. La carta es más que amplia, por ello recomiendo ir más de una vez ;)
Tanto esta como la estación de Charonne, en desuso desde 1934 formaba parte de la Petite Ceinture de Paris, una línea de tren intramuros que comunicaba las estaciones más importantes.
Ahora es un espacio luminoso, verde y ecológico, y para hacer honor a su nombre, todo lo que lo decora y adorna está reciclado o es de segunda mano.
Con una granja urbana en proceso de construcción, un huerto y otra sala de enorme cristalera con mesas para comer, beber o acoger talleres artísticos o sociales, conciertos, mercadillos...
Y, para el buen tiempo (o, simplemente la ausencia de lluvia con una bufanda), la terraza exterior se extiende a lo largo de las vías, frente a un huertecillo del que se nutre sus propuestas de menú vegetarianas...
Y para terminar, bajando de vuelta hacia el sur de París, una pequeña parada en le Supercoin, un bistrot "pop-rock" de cervezas artesanales. La carta es más que amplia, por ello recomiendo ir más de una vez ;)