Había que ir a verlo. Al teatro, en directo.
Decía Louis Juvet que "Le cinéma c'est du théâtre en conserve", así que, por una vez, había que aprovechar para probar algo fresco, recién pronunciado.
Un actor capaz de declamar los versos de amor más hermosos de boca de Cyrano y más tarde de decir toda una tanda de sandeces sin mesura como Quentin. De encarnar con igual maestría a Edmond Dantès, Jean Valjean, Porthos, Cristóbal Colón, D'Artagnan, Marin Marais, Rodin, Hyacinthe Chabert, Danton...
Love letters de Albert Ramsdell Gurney, puesta en escena de Benoît Lavigne, con Anouk Aimée y Gérard Dépardieu, en el Théâtre Antoine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Reflexiones espontáneas