"I made no resolutions for the New Year. The habit of making plans, of criticizing, sanctioning and molding my life, is too much of a daily event for me."
Aparcar el año que ha terminado en el limbo silencioso donde descansa la voz de la experiencia. Donde se amontonan sin pausa los buenos y los malos momentos. Donde se apilan los recuerdos, impacientes por saltar de nuevo al presente en cuanto alguno de nuestros sentidos lo invocan: un perfume, una canción, una foto, un sabor, un estremecimiento.
Todo perdura y nada se destruye.
Todo se construye.
Y nada se planea. Pues no importa cuánto creamos conocer todas las respuestas, a veces llega el Universo y te cambia todas las preguntas.
Como este recién nacido año nuevo.
¡Feliz 2013!
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Reflexiones espontáneas