Esto era un sueño, un primer trabajo y una nueva vida. Una crêpe de chocolate ante una sonrisa azul que escucha una melodía envolvente mientras se pierde románticamente por las calles y entre las páginas de cualquier libro...

sábado, 31 de diciembre de 2011

Allez ! Avanti !


Viento en popa a toda vela...



Un año que termina y un año que comienza... Nuevo año, nueva singladura, nuevas ideas, nuevos cambios, nuevas formas de encarar el día a día... ¿Por qué hemos decidido que sea así el 31 de diciembre? ¿Por qué no el día XX del mes YY? ¿Por qué dejar tantos propósitos para más tarde? ¿Por qué no hacerlos ya, a partir de este mismo momento, en este día?

De nuevo, este es el segundo año consecutivo en que me acerco sin nada concreto al año que viene, y eso me encanta. Porque cuento con una nebulosa de proyectos en mi mente a punto de dilucidarse, y sobre todo con ganas de creer, crecer y hacer realidad cada palabra de esta canción, un alegre descubrimiento musical que ha llegado a mis oídos en el momento preciso:






¿Se puede avanzar sin rumbo, y sin perderse? Yo diría que sí, puesto que al fin y al cabo lo más importante es avanzar, continuar sin rendirse jamás, y seguir construyendo paso a paso un camino en este presente en pos de un futuro mejor.

¡Feliz y próspero 2012!



miércoles, 14 de diciembre de 2011

La rose des vents


A veces nos perdemos, ¿qué hacer entonces?

Un hombre va a intentar apañárselas como pueda, la mujer preguntará enseguida. Ninguno va a entender por qué el otro hace lo que hace ante un problema de ese tipo. Así estamos hechos y así debemos aceptarlo con una sonrisa.

Sin embargo, más allá de la clásica guerra de sexos de la que estamos aburridos de escuchar, insisto: nos perdemos, no tenemos ni idea de cómo retomar el rumbo, el terreno que pisamos es inhóspito e inexplorado. Estamos solos, no tenemos a nadie. ¿Qué hacemos entonces?

Las posibilidades son numerosas. Desplegamos un mapa, le preguntamos a google maps, estudiamos la posición del sol, de la estrellas si es de noche, analizamos la ruta de las aves migratorias, buscamos esos carteles de la carretera indicando direcciones y distancia, buscamos una oficina de información y turismo...

Antiguamente, los aventureros y alocados marinos se lanzaban a travesar el océano Atlántico sin la seguridad de un GPS, con tan solo una sencilla rosa de los vientos con la que analizar el horizonte, coronada por una flor de lis para no perder nunca el norte.

El océano es complicado, tumultuoso, insondable... Se muestra a veces tranquilo como también es capaz de desencadenar, súbitamente, la tempestad más cruel, la tragedia más desgarradora. Posee un fondo oscuro pero es transparente en su superficie. Como la vida. Es por ello que debemos en ocasiones sacar la Rosa de los Vientos que llevamos anclada en el corazón para no perdernos, y también para encontrarnos cuando ya no somos capaces de orientarnos.

Las circunstancias pueden ser difíciles en cualquier momento, y esa brújula que todos tenemos es la única capaz de apuntar hacia el presente y proporcionarnos la satisfacción de estar haciendo lo correcto, puesto que no se es más feliz por huir de los problemas o por eludir responsabilidades, sino por cómo se encaran esas dificultades. Estar perdido no es para nada productivo, sacar esa rosa de los vientos intrínseca a cada uno es lo único que produce el equilibrio emocional capaz de enfrentarlo todo.

Una rosa de los vientos que puede ser una persona, unos versos, un recuerdo feliz, un sueño, un proyecto, una película, una promesa, un dibujo, una canción o algo tan simple como una mirada. Cada uno tenemos nuestra propia brújula, la cual es diferente según la persona y no debemos dudar en utilizarla cuando nos hemos perdido, pues para algo la llevamos siempre con nosotros.






No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa.
(...)
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
(...)
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...



jueves, 8 de diciembre de 2011

Du rire et de l'oubli

"La borró de la fotografía de su vida no porque no la hubiese amado, sino, precisamente, porque la quiso. La borró junto con el amor que sintió por ella, la borró igual que el departamento de propaganda. [...]
La gente grita que quiere crear un futuro mejor, pero eso no es verdad, el futuro es un vacío indiferente que no le interesa a nadie, mientras que el pasado está lleno de vida y su rostro nos excita, nos irrita, nos ofende y por eso queremos destruirlo o retocarlo. Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para poder cambiar el pasado. Luchar por entrar al laboratorio en el que se retocan las fotografías y se reescriben las biografías y la historia"
Milan Kundera, "El libro de la risa y el olvido"

Magnífico autor donde los haya, que deja fluir en un torrente imparable de palabras todo el romanticismo y la irracionalidad de los hombres del modo más humano y coherente posible.

El mismo autor que decía que la felicidad es el anhelo por la repetición, he ahí una simple explicación a nuestro romántico anclaje al pasado. Un apego que a veces nos lleva a repetir también los mismos errores, si es que de tan humanos que somos, nos equivocamos, y aún a sabiendas de que nos hemos equivocado, somos incluso capaces de afirmar "y volvería a hacerlo".

Y volvería a hacerlo.

Again and again...

If only I had one wish, I'll want a million trillion lifetimes that I could spend with you, and fall in love with you, again and again...


lunes, 5 de diciembre de 2011

Un peu de "morriña"


Un arrebato de nostalgia que tuvo lugar hace ya varios meses cerca de Port Royal y que desembocó en una búsqueda Google que dio con un centro gallego en la otra punta de París. Y fue otro arrebato de iniciativa, de desafío a la rutina casera de cualquier dimanche soir, el que me llevó a conocerlo.

"A nosa casa de Galicia", es, además de un centro social donde hay un equipo de fútbol, un grupo de música y otras actividades, un bar-restaurante de lo más enxebre y sencillo. Acogedor y risueño, regentado por emigrantes quienes, como nosotros, sueñan con volver a España.

Pulpo á feira, Albariño o Ribeiro, patatas bravas, chorizo a la sidra, empanada, croquetas caseras y para rematar una tarta de Santiago. Todo acompañado por la TVE internacional. Sin duda el mejor analgésico contra la incipiente morriña.

Dónde? En el 91, rue du Ruisseau, muy cerca de la salida de metro de Porte de Clignancourt (línea 4).
Cuándo? Sábados y domingos durante todo el día hasta medianoche.

Teño o corazón senlleiro

e orfo na noite fría.

Non importa, agardaréi

polo albor do novo día.

Teño lobos, teño sombras,

teño a sorte fuxidía.

Non importa, agardaréi

polo albor do novo día.

Está mudo o reixiñol

que outrora cantar solía.

Non importa, agardaréi

polo albor do novo día.

Que está comigo a esperanza,

fiando, fía que fía…

Ela fía i eu confío

no albor do novo día.

Curros Enríquez

domingo, 27 de noviembre de 2011

Un peu de Paris et d'ailleurs


"L'homme est un animal inconsolable et gai".
On ne peut pas vivre si l'on est pas gai. On pourrait appeler ça la joie de vivre, la joie d'être. Et, inconsolable, on l'est. Alors, je fais avec les deux.

Magnífica exposición de los dibujos de Sempé en el Hôtel de Ville.

Cuando el bordelés Sempé llegó a París, también él se instaló en la rive gauche. En sus comienzos paseaba entre Montparnasse y Saint-Germain buscando inspiración para sus ilustraciones, su obra humorística que ha sido traducida a más de 25 idiomas.

La tierna simpleza de unos dibujos, los cuales constituyen la mejor prueba visible del conocido dicho "una imagen vale más que mil palabras". Unos risueños personajes que cobran vida gracias a varios trazos de boli en un fondo de acuarelas. El humor satírico más dulce acompañando la crítica más tierna.

La base de l'humour, je crois, c'est une grande naïveté.
Sempé

A visitar gratuitamente, y hasta el 11 de febrero, de lunes a sábado de 9 a 19h. Un plan perfecto para después de trabajar y comenzar la soirée con una inocente sonrisa.

martes, 22 de noviembre de 2011

Budapest


De la belleza naciente de París a la belleza decadente de Budapest.

Un fin de semana bajo un manto de niebla al borde del Danubio, de una calma insólita en Buda y una tímida animación en Pest. Fue quizás el frío seco quien apartó a la gente de las calles, aunque no impidió el clásico (y turísticamente obligado) baño de aguas termales al aire libre en una piscina a 37°C.

Una soirée en la ópera, en un palco donde escudriñar un magnífico Rigoletto, bufón que en un acto cambia la risa por el drama. Vestuario de época, decorados secillos pero adecuados para la ocasión y el garbo de la donna è mobile, qual piuma al vento, muta d'accento e di pensiero.

Una adicción a la sopa de gulash para ampliar el libro personal de recetas con el descubrimiento de este sabroso plato muy adecuado para el invierno que acecha. Un café en lo que podría ser el salón de un palacio, en el Gerbeaud, para recuperar fuerzas y algo de calor corporal con el que continuar el día.

Un apartamento Ikea hasta la médula y completamente nuevo; un simulacro de hogar de un fin de semana, el nacimiento de una idea de independización de compañeros de piso, de experimentar las ventajas y desventajas de vivir con uno mismo.

Una amistad forjada entre el tercer y el cuarto piso del 8A, viajando, cocinando o junto a una taza de té, no importa dónde (Madrid, Barcelona, París o Berlín), no importa cuándo, no importa cómo, porque sea como sea hay cosas más fuertes que la distancia y los pormenores de la vida.

La amistad es otro tipo de amor, y como tal es indestructible y perenne. Es, sin embargo, un amor mejorado, menos voluptuoso e irracional, más libertario, respetuoso y sin prejuicios. La amistad no juzga, sino que simplemente escucha, comprende, apoya, y sobre todo sabe hacer reír cuando más se necesita de una sonrisa.


La amistad es un alma que habita en dos cuerpos: un corazón que habita en dos almas.
Aristóteles


martes, 8 de noviembre de 2011

Un an sur Paname


Y así pasó un año. Fue un lunes 8 de noviembre de 2010 con un cielo plomizo el que me acogió en Paname.

Un año y cinco d
ías desde que mi actual jefe me llamó, me preguntó que por qué París, que qué iba a hacer yo en otro país, en una ciudad tan grande e inhóspita donde no conocía a nadie, en una pequeña empresa también desconocida.


Fue una conversación breve pero intensa, mis ganas de ir a París y el interés que había despertado en mí su página web fueron más que suficientes para un acuerdo no tácito y de ese modo la referencia de un vuelo llegó a mi mail a la mañana siguiente.

Todo un sueño y una ilusión el vivir en París, y sobre todo en su centro, entre sus calles combinando lo majestuoso y lo sórdido, en una especie de meta personal alcanzada. La ilusión de vivir en el clásico barrio latino-bohemio-universitario desde siempre anhelado a vivir a unos pasos de la impresionante Opéra Garnier.

Y tanto que he recorrido ya en esta magnífica ciudad, y tanto que me queda por recorrer, tantosquais donde sentarme todavía con otro blanc que degustar, tantos cafés pendientes anotados en mi cuaderno verde, tantos parques a los que volver, teatros alrededor de mi casa, tantas ganas de volver a pisar Nôtre-Dame, a ver París anocheciendo desde lo alto del Pompidou, un muro deje t'aimes que aguarda el je t'aime definitivo, domingos paseando por el Marais y degustando cada vez un té diferente, un concierto de mùsica clásica entre los muros de la Saint Chapelle, una cena en lo alto de Montparnasse entourée de todas las luces de París, el Solidays y el Rock en Seine, tantas ofertas de la fourchette, tantos café con encanto, tantas happy hours, tantas inauguraciones de exposiciones de arte, tantas soirées hasta el alba en Mix, Hideout, Elysée Montmatre, Belleville, La machine du Moulin Rouge, Corcoran's, O'Sullivan, Pont Éphémère o chez quelqu'un, todas esas actividades que parecen surgir de la nada (Journées du Patrimoine, Fêtes des vendanges, Fête de la musique, Journées des cultures étrangères), un aquapark, los clásicos apéro-charcu-fromage, los hammams, tantas exposiciones y conciertos espontáneos agazapados en cada esquina...

Una cosa es bien cierto, después de todo este tiempo, también he descubierto que el propio París y su intrínseca belleza innata constituyen la mejor medicina contra París, contra la nostalgia del pasado, los amigos y el calor de la patria.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

L’automne parisien


El otoño llegó disfrazado de tibio verano, con un sol melancólico a caballo entre septiembre y octubre.

Rojo, granate, dorado, marrón, beis, naranja... de colores básicos pasando por sus infinitas tonalidades se vistió París. Los jardines de Luxemburgo, las Tuileries, los Champs Elysées, las avenidas arboladas, los parquecillos, los square en cada esquina engalanados de cobre y oro viejo.

L'automne rezuma nostalgia en cada soplo del viento, en cada puesta de sol que tiñe de rojo las hojas caídas. Una nostalgia que evoca, que hipnotiza, que atrapa el corazón en un vuelco aunque tú no lo sepas.

Hace un año y varios días estaba al borde de un precipicio en medio del Altlas, mirando al vacío y soñando con vivir en París. Ahora estoy en mi salón, en París, y elevo la vista hasta el techo mientras me estremezco con la voz de Quique González.

Otoño, la mejor estación donde inventar mareas, tripular barcos y encender con besos el mar de tus labios.


martes, 11 de octubre de 2011

La fête des vendanges


Y Montmatre se llenó de pequeñas casetas de toldos blancos decoradas con carteles de luminosos campos florecientes de lavanda y viñedos rebosantes.

La fête des vendanges inundó los alrededores de la basílica del Sacré-Coeur de miércoles a domingo de la semana pasada, con degustaciones de vino, miel, mermeladas, embutido, quesos...

Una fiesta entre amigos donde comprar una botella de rico vino para degustarla entre todos frente a las impresionantes vistas que ofrece dicho emplazamiento, acompañados de la algarabía de un desfile de percusión retumbando a nuestro alrededor, sacudiéndo el ritmo y unas tímidas ganas de bailar en el cuerpo de la gente en un atardecer de domingo gris y hùmedo.

Y para finalizar la serata, un clásico kir pêche en otro nuevo descubrimiento de esos bares que hay en París que te atrapan en su aura de decadencia bohemia aunada con unos precios más que respetables que a menudo brillan por su ausencia. La fourmi, un café en pleno corazón de Pigalle a unos pasos del Moulin Rouge y de Montmatre. A y retourner.

A menudo digo que siempre siempre hay algo que hacer en París. Bueno, creo que resulta obvio que cada semana que pasa mi afirmación se afianza un tout petit peu plus.


sábado, 17 de septiembre de 2011

De l'amour (II)

Amor verdadero versus amor romántico, dos conceptos idénticos y al mismo tiempo contradictorios.

¿Cómo se puede pretender buscar un ideal, una fantasía inalcanzable y perfecta solamente en nuestra mente? ¿Cómo se puede perseguir con ahínco un foco de perenne frustración? No nos engañemos por más tiempo, el amor romántico, tal y como lo conocemos, no es más que un producto del cine Holywoodiense, de la literatura, de la utopía de nuestra cultura occidental.

El intenso enamoramiento, si se descontrola y la otra persona abusa del apropiamiento indebido de la libertad del otro, puede ser muy peligroso. Tenemos que vivir la vida con pasión y con mesura, con los sentimientos a flor de piel pero colocados siempre de forma constructiva.

Óscar Wilde lo definió muy bien cuando decía: "Cuando uno está enamorado, empieza siempre por engañarse a sí mismo y acaba siempre engañando a los demás. Eso es lo que el resto del mundo considera un idilio romántico".

Frente al amor romántico, y no necesariamente menos intenso, está el amor de verdad, ese que perdura para siempre porque vive en la realidad, en el mundo presente y no en un universo fictio. Pues no se puede cuidar y mejorar algo intangible que sólo existe en nuestros sueños.

¿Debemos por tanto renunciar a toda muestra de amor romántico? Nunca. De todos modos, las contradicciones, cuando de amor se trata, están al orden del día; y a veces, e inexorablemente, sucede que el amor, cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.

Sin embargo, se debe siempre intentar trazar una fina pero contundente línea entre el amor presente y las fantasías que el saber popular nos ha inculcado, y no pensar que dos son uno, sino que, por más que se quieran, dos son siempre dos. Pase lo que pase somos entes indivisibles, únicos, libres para decidir en todo momento con quién y cómo estar. Decir que nuestra vida no tiene sentido sin la presencia del otro es encadenar, aprisionar a quién amamos sin ningún derecho. Amor es libertad, y todo principio de fusión con la pareja es renunciar a nuestra libertad personal y, por ende, renunciar al amor verdadero.

Y es que ya lo decía el poeta del pueblo, Miguel Hernández:

"Libre soy, siénteme libre.
Sólo por amor."

Seamos, pues, libres, y disfrutemos de la libertad del amor, contigo y sin ti. Del romanticismo en sincero libre albedrío.



miércoles, 31 de agosto de 2011

Rock en Seine


Aunque el sábado 27 de junio amaneció con lluvia y claros de sol a intervalos, alrededor de las 19.00 se detuvo con Cocorosie para despejar aún màs el cielo con Interpol.

Y, como no cabía esperar de otra manera, Interpol estuvieron magnifiques, con traje y corbata negros sobre una camisa blanca y un juego de luces azules en el escenario; y la amenaza de lluvia cada vez más lejana. El recuerdo en directo de una perla lejana (gracias por descubrirme tantas cosas buenas, Thel). Teloneros de los Artics que hicieron vibrar a todos los presentes durante hora y media bajo un cielo sin estrellas.

Todo para finalizar con The Wombats, en un pequeño escenario en plena foresta del Parque Saint-Cloud (un parque digno de mención que el mal tiempo no nos dejó disfrutar en condiciones) y mucha energía, haciendo partícipe al público de cada canción con algo de francés chapurreado.

Azul, salchichotas, unos hoyuelos venidos del polo norte, el cielo gris brillante, pastis y compota de manzana con pistachos pero sobre todo rock, mucho rock.


viernes, 26 de agosto de 2011

Femme fatale


"Pasión y distancia, azar y destino, dolor y disfrute, ¿cuál es el verdadero rostro del amor? ¿Es posible enamorarse para siempre de alguien que miente, que no quiere ser fiel, que sólo busca su interés?"
Así dice una reseña del último libro del recientemente aclamado premio Nobel Mario Vargas Llosa, "Travesuras de una niña mala"; donde se muestra el amor romántico como la peor de las drogas, un amor ciego que conduce al abismo, a la continua desazón de incontables noches en vela o la inseguridad del futuro desde un inestable presente.

La niña mala y el niño bueno. Como también podía haber sido el niño malo y la niña buena, pues cuando se trata de amor el principio es perfectamente reversible.

¿Por qué somos capaces de amar tan intensanmente, aún cuando somos plenamente conscientes de que ese amor nos hace sufrir? Supongo que de la misma manera que somos capaces de esfrozarnos y sacrificarnos por cada sueño en el que creemos, ya sea enfocado a un deporte, un trabajo, la familia... Y aunque al final, sea el caso que sea, acabemos escaldados de la experiencia, creo que toda ilusión sincera acaba siempre bien, pues la vida es justa en el fondo, sobre todo si confiamos en que el Karma haga bien su trabajo.

Gracias a mi querido
soţ por tan enriquecedora lectura, pues además de contener aspectos relacionados con la historia del Perú, de París, Londres y Tokio de mediados-finales del siglo pasado, de mencionar bares y lugares todavía por descubrir en esta magnífica ciudad; entre sus páginas el lector descubrirá que la niña mala es en el fondo una niña pequeña, tierna, insegura, que, aunque caprichosa, no sabe realmente lo que quiere; y el niño bueno no es tan calzonazos como parece y posee una rabia innata y clarividencia que dotan a su amor de una sinceridad aplastante.

martes, 23 de agosto de 2011

Riazor gris

Agosto en Coruña resultó ser una prolongación del agosto en París. Gris y con un sol que parece enemistado con el verano.

Un cielo plomizo envuelto en una atmósfera húmeda y cálida acompañando el silencioso rumor de las olas.


Riazor y sus aguas enarboladas de una inaudita belleza ingrávida. Un mar azul cobalto sin los rayos del sol desplegando sus guirnaldas luminosas en el horizonte.

De nuevo el mismo ritual, esa conversación sin palabras, la mirada fija en la lejanía y ese aroma salado acompañado de la ruidosa letanía de las gaviotas...

La tierra no es más que un momento, una noche que recordar, entre el cielo y el mar puedes volar, eterna oscilación de lo que fue y lo que vendrá.
(...)
Tu hogar no tiene fronteras porque tu hogar es el mar, sangre del espíritu aventurero que nos tocó llevar.
Hombres de mar, eterno buscador que nunca encuentra, en el horizonte azulado de cielo y mar.

R. Alberti

martes, 16 de agosto de 2011

Équilibre


"- ¿Y por qué no dejas de hacerlo? - Me cuesta explicarlo. Se parece a lo que Dostoievski escribió sobre el juego. Es decir, cuando todo a tu alrededor son oportunidades, es muy difícil pasar de largo sin aprovecharlas, ¿entiendes?"
(Tokio Blues, Haruki Murakami)


El tiempo pasa volando. Las oportunidades, si no se las atrapa al vuelo, también.

Es difícil decir que no. Es difícil renunciar a no tenerlo todo. A querer el mar y la montaña, la fiesta y la tranquilidad, un momento seguro del pasado y la incertidumbre del futuro, la compañía y la soledad.

Es difícil encontrar un equilibrio, como también lo es disfrutar de la paciencia que conforma el camino que conduce a la realización de cada pequeño sueño, personal o compartido.

lunes, 1 de agosto de 2011

Chez moi (II)

Por fin una semana que comienza con un sol radiante.

Por fin de nuevo una llave en mi bolsillo. Un "nuevo" comienzo. Un pequeño salto de
Rive Gauche a Rive Droite. Del clásico barrio latino, el 5ème, al 9ème. Del Panthéon a la Opéra.

Por fin una habitación donde almacenar más libros y vasos, con una dirección postal
capaz de mantener tradiciones y acoger visitas.

"Hogar. El lugar de último recurso -abierto toda la noche."
Ambrose Bierce, Diccionario del diablo

viernes, 22 de julio de 2011

Nostalgique

Nostalgia.

Es impresionantemente fácil caer en la nostalgia. Basta pensar en el día de ayer, en el erasmus, en la universidad, en los años de colegio mayor, en el momento en que aprendimos a andar en bicicleta.

Pero, sobre todo, la nostalgia acecha con más fuerza que nunca cuando, de repente, nos estancamos de nuevo, no sabemos por dónde tirar y lo más fácil y recurrente es mirar al pasado, pues allí todo nos parece mejor, más amable, más seguro, aquellos "buenos tiempos" que ya no volverán...

Fotos, sonrisas, reencuentros, cartas de amor, promesas, risas, una canción... Todo se convierte en una boya, en un salvavidas de emergencia cuando nos sentimos naufragar, cuando buscamos algo a lo que aferrarnos perentoriamente.

Pero hay algo mucho peor que la nostalgia, y es la añoranza de aquello que nunca ocurrió, de lo que pudo haber sido y no fue, de esos sueños que se han quedado congelados en el tiempo. Esa es la nostalgia a esquivar, a no permitir que eche raíces en nuestros corazones; pues se corre el riesgo de que se afiance como un lastre pesado que reduce el movimiento y hay que seguir avanzando, pase lo que pase, siempre hacia delante.

Et alors,
como bien leí una vez, en el momento justo y necesario (aprovecho para recomendar el libro de "Saber perder" de David Trueba), non piangere, coglione, ridi e vai!!!


Tutto è possibile per chi non si arrende e difende il sogno che ha, mentre il sole che scende saluterà!

martes, 12 de julio de 2011

Sous la pluie


Caminar bajo una finísima lluvia de verano sobre un pavimento rutilante a la luz de las farolas después de una jornada intensiva, complicada, dudosa, con demasiadas cargas que se amontonan entre el corazón y la cabeza.

Caminar al compás de las gotas de agua que acarician el rostro.

Caminar y sentir por un momento toda la levedad del ser, despojada de tanta nostalgia de aquello que pudo ser y no fue.

Caminar hasta l'arrêt de bus, al resguardo de la marquesina, con la vista indecisa entre un libro y el agua engarzada en las estrías de luz nocturna.

París se relaja y respira profundamente mientras se deja masajear por unas diminutas pero contundentes gotas de agua. Gotas repletas de polución, como toda gran ciudad que se precie, para qué engañarnos, pero que también poseen su particular belleza.
Paris la nuit. Apacible, silencioso, luminoso, mágico.


lunes, 4 de julio de 2011

SDF

Sans-domicile-fixe, c'est moi.

No tan homeless porque siempre hay un hueco por ahí para mí y mi archiconocido maletón azul (al que ahora acompaña una pequeña maleta roja), pero sí con la incertidumbre de dónde acabará en los próximos días (
je touche du bois) y en los próximos meses, y en los años venideros.

Afortunadamente, París bouge y está dotada de un encanto mágico llena de actividades, de conciertos, de viajes, de gente que viene y que va, de amigos de amigos de amigos que acaban por ser tus amigos y lo mejor de todo es que es capaz de sorprenderte con una
colloc el día menos pensado.

Sólo una cosa está pactada con el destino: el contenido de mi maleta azul se asentará el día menos pensado en una acogedora casa con jardín. Dónde y cuándo forman parte del entrañable misterio que atañe a cada uno llamado "vida".

Mientras tanto, queda muchísimo camino que recorrer, que
rotolare, que moldear, que esquivar, que trabajar, que diseñar, construir y reconstruir, con muchas semillas que plantar a ambos lados del sendero y flores que cuidar.

Así pues, como bien dijo el poeta,

Así es mi vida,
mi vida, piedra,
como tú.
Como tú,
piedra pequeña,
como tú,
piedra ligera,
como tú.
Como tú,
canto que ruedas,
como tú,
por las veredas,
como tú.
Como tú,
guijarro humilde,
como tú,
de las carreteras,
como tú.
Como tú
piedra pequeña,
como tú,
como tú,
guijarro humilde,
como tú.
Como tú,
que en días de tormenta,
como tú,
te hundes
en la tierra,
como tú.
Como tú
y luego
centelleas,
como tú
bajo los cascos,
bajo las ruedas;
como tú.
Como tú,
piedra pequeña,
como tú,
como tú,
guijarro humilde,
como tú.
Como tú,
ni piedra de un palacio,
ni piedra de una iglesia,
ni piedra de una audiencia,
como tú,
como tú.
Como tú,
piedra aventurera,
como tú,
que tal vez estás hecha,
como tú,
como tú,
sólo para una honda,
como tú,
piedra pequeña,
como tú,
como tú.
León Felipe

miércoles, 22 de junio de 2011

La fête de la musique



Y ayer París se llenó de mùsica. Conciertos de todo tipo surgían, salidos de la nada, en cada esquina. Jazz, rock, pop, folk, reggea, electro y música étnica como Staff Benda Bilili, unos congoleños entrañables y geniales.


La casualidad quiso que, apenas una semana antes, se me propusiera ver la película documental sobre la historia de unos músicos parapléjicos de Kinshaha cuyas canciones son todo un canto de esperanza. De amor a la vida. Por ello, el tener la oportunidad de ver a unos metros de distancia a Ricky, que tras mucho esfuerzo y una ilusión desbordada consiguió traer a su gente a París, o a un Roger ya adulto con su rudimentaria guitarra de una cuerda capaz de realizar unos solos increíbles, sin duda alguna, no tiene precio. Y es que el concierto era gratuito.

El documental se llama simplemente Benda Bilili, de Renaud Barret y Florent de la Tullaye, y sí, TENÉIS que verlo :)


Música aparte, el emplazamiento del concierto, en la Place des Vins de France, junto al Parc de Bercy, al borde del quai de Bercy, tampoco era nada desdeñable. Dicho parque está surcado de canales, fuentes, pequeños lagos y jardines de formas rectilíneas. Además, está unido directamente a la Bibliothèque Nationale de France por la Passerelle Simone-de-Beauvoir que pasa por debajo del Sena.

Como curiosidad, decir que el
parque tiene una antigua tradición vinícola que se remonta al siglo XVIII, como lo demuestran los parterres centrales junto a una antigua bodega. La trama hexagonal de sus pasillos tiene su origen en los antiguos caminos pavimentados que conducian hacia las orillas del Sena para el transporte de vino.

Volver cuando no haya un festival y esa ingente cantidad de personas que los actos populares conllevan está más que decidido, o, como dicen por aquí,
c'est noté.