Esto era un sueño, un primer trabajo y una nueva vida. Una crêpe de chocolate ante una sonrisa azul que escucha una melodía envolvente mientras se pierde románticamente por las calles y entre las páginas de cualquier libro...

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Pula


Pula, capital de Istria, la que fue inicialmente la patria de la tribu de los ilirios, vio sus tierras invadidas a lo largo de los siglos por romanos, ostrogodos, bizantinos, franceses, y venecianos.

"Come a Pola, presso del Carnaro ch'Italia chiude e i suoi termini bagna" (Dante, Divina Comedia)

En los siglos XIV-XVI, Pula sufri
ó numerosos ataques de los Genoveses, del ejército húngaro y del imperio austríaco. Además de guerra, también hubo plagas, malaria y fiebre tifoidea. Durante la primera guerra mundial, pasó de manos del imperio austro-húngaro al de la italia fascista, y terminó en una ocupación nazi antes y durante la segunda guerra mundial con arrestos, deportaciones y ejecuciones de los disidentes. Bombardeada sin tregua por los aliados a causa de la base alemana situada en su estratégico puerto del Adriático, Istria dejó finalmente de ser invadida al formar parte de Croacia en el año 1947.

Tanta guerra y destrucción ha dejado su triste huella.

De Pola a Pula.

Un coliseo, un pequeño templo romano, una antigua iglesia románica sobria y austera conservando su techo de madera y un conjunto de calles y callejuelas contorneadas de casas de pinturas raídas. Un puerto en plena reconstrucción. Antiguas casas coloniales de ventanas desvencijadas y muros de piedra semiderruidos.




Una costa salvaje y agreste, y verde, sobre todo verde que te quiero verde! Un fondo marino transparente e infinito, donde bucear y, lo confieso, incordiar 
a los pececillos en una persecución de máscara-tubo-aletas sin tregua.

Un turístico paraíso natural coronado de tranquilidad (viva la temporada baja!). Y, al caer la tarde, una magn
ífica composición de nubes y rayos solares en un óleo sobre lienzo a lo largo del firmamento, c'est-à-dire, un atardecer de ensueño.

Un silencio roto solamente por la estampida de las olas contra la tierra y por la sinfonía del agua circulando entre los guijarros de la orilla.


Y, por supuesto, un límpido horizonte salpicado de veleros.



viernes, 21 de septiembre de 2012

De la perfection


“He’s not perfect. You aren’t either, and the two of you will never be perfect. But if he can make you laugh at least once, causes you to think twice, and if he admits to being human and making mistakes, hold onto him and give him the most you can. He isn’t going to quote poetry, he’s not thinking about you every moment, but he will give you a part of him that he knows you could break. Don’t hurt him, don’t change him, and don’t expect for more than he can give. Don’t analyze. Smile when he makes you happy, yell when he makes you mad, and miss him when he’s not there. Love hard when there is love to be had. Because perfect guys don’t exist, but there’s always one guy that is perfect for you.

Cambiando el idioma, el "él " por "ella", "him" por "her", "chico" por "chica" y demás adjetivos susceptibles de modificar su género, comprobaréis que el resultado es igualmente válido.

"Ella no es perfecta. Tú tampoco lo eres, y probablemente ninguno de los dos lo seréis. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y cometer errores; no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper. No la lastimes, no la cambies, y no esperes de ella más de lo que pueda darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enojar y extráñala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para ti".


Pas mal du tout cette pensée, n'est-ce pas ? :)


Por que los sentimientos sigan siendo universales, bon week end y que viva la vita!!!!


lunes, 10 de septiembre de 2012

Ciel bleu impair


Decía Dalmau, en su novela "Lejanos" -o Lorenzo Silva en su libro El ángel oculto, según se mire- que "a nadie podía ocultarse cuánto había de añoranza personal en la escena casi última en la que uno de los personajes le describía a otro, que era ciego y no podía verlo, el azul impar de una mañana de mayo sobre Madrid".

Decían los chinos antiguos que el cielo pertenecía al Yang, así como el número impar, y la tierra al Yin, así como el número par. Y del mismo modo afirmaban estos chinos antiquísimos que el nueve, como mayor número impar de una sola cifra, simbolizaba el infinito y el carácter supremo del cielo.

Y la sola evocación de Madrid bajo ese cielo impar, ese color, hace brotar una sencilla sonrisa de mi rostro de emigrante nostálgico. Y así, en un tierno arrebato sentimental me lancé a convertir el cielo infinito de azul impar de una mañana de septiembre sobre Madrid en un recuerdo tangible.




Un azul compaginado a la perfección con el sol bailenense reinando en un firmamento eternamente despejado bajo sus aceituneros de Jaén, sus aceituneros altivos que aún hoy siguen preguntándose de quién, que de quién son esos olivos:




De nuevo gracias. Gracias a Madrid y gracias a todos por vuestra indulgencia al dejarme ser, cada vez más, la hija pródiga que vuelve, y volverá, a casa.


N. del A.: Gracias a Pablo por esta foto que ilustra perfectamente dicho azul impar.