Esto era un sueño, un primer trabajo y una nueva vida. Una crêpe de chocolate ante una sonrisa azul que escucha una melodía envolvente mientras se pierde románticamente por las calles y entre las páginas de cualquier libro...

jueves, 24 de enero de 2013

Allons-nous-en !


ESTRAGON. – Je suis fatigué. Allons-nous-en.

VLADIMIR. – On ne peut pas.
ESTRAGON. – Pourquoi ?
VLADIMIR. – On attend Godot.
ESTRAGON. – C’est vrai. Alors comment faire ?
VLADIMIR. – Il n’y a rien à faire.
ESTRAGON. – Mais moi je n’en peux plus.
VLADIMIR. – Veux-tu un radis ?
ESTRAGON. – C’est tout ce qu’il y a ?
VLADIMIR. – Il y a des radis et des navets.
ESTRAGON. – Il n’y a plus de carottes ?
VLADIMIR. – Non. D’ailleurs tu exagères avec les carottes.



Han pasado unos siete años desde mi primera espera a Godot en el salón de actos de la ETSIT. Ayer, en la Grande Salle de l'Athénée Théâtre Louis-Jouvet, clasificado como Monument Historique, volví a esperarlo.

La oportunidad de ver la obra en la lengua original en que fue escrita y de conocer otro teatro parisino, el AthénéeDe volver a descubrir esos momentos en que el silencio de los actores es tan importante como sus palabras. Donde la monotonía y la angustia del mañana son el leitmotiv de la obra. Donde cada gesto es esencial y las didascalias numerosas.



Sin embargo, poco importa el decorado o la belleza de la sala cuando nos dejamos cautivar por Gogo y Didi, cuando nos sumergimos en el incomprensible absurdo de la obra, en la sencillez de su absoluto sinsentido.

Attendre Godot ? C'est qui ? 
Beckett répondit : "Je n'en sais rien ! Si je le savais, je l'aurais dit"


sábado, 19 de enero de 2013

Sous la neige


Impresionante week-end agazapado bajo un brillante manto de nieve.

Las calles de París apaciguadas bajo una capa invernal. Tejados y buhardillas forrados de terciopelo níveo. Desde lo alto de la Rive Droite, un inmaculado Sacré Coeur preside la Butte Montmatre. La estrella de la Rive Gauche, la Torre Eiffel, tiene a sus pies les Champs de Mars vestidos con una túnica blanca. Y la misma estampa es aplicable a parques, jardines, plazas y avenidas arboladas.



No dudar volver a casa en bici a pesar de los inagotables copos de nieve, aprovechando la ausencia de tráfico y el pavimento de resplandeciente blancura bajo la luz de las farolas.

Perder la noción del tiempo al perseguir con la mirada las diversas formas de innumerables cristales de hielo precipitándose sin tregua en mi balcón. Atenazar de frío mis mejillas intentando atrapar sus formas fractales simétricas y únicas.

Dice el refranero popular que, con nieve en enero, no hay año fulero

Sin duda, este es un buen comienzo :)


lunes, 7 de enero de 2013

De l'espoir (III)


"Là où il y a de l'espoir, forcément, il y a des épreuves. Simplement, les espoirs sont rares, pour la plupart abstraits, et les épreuves innombrables, et pour la plupart, tout à fait concrètes. C'est également ce que j'ai appris par l'expérience."


"Dès que l'espérance se lève, le coeur se met en mouvement. Et quand les espoirs ont été trahis, vient le découragement. Le découragement appelle l'impuissance. On baisse sa garde par impuissance."

"L’espoir est le combustible que les hommes brûlent pour pouvoir vivre. Impossible de vivre sans espoir. Mais c'est comme une pièce qu'on jette en l'air. Pile? Face? On le saura quand elle sera retombée, pas avant."

1Q84, Murakami

La esperanza regurgitando incansablemente desde nuestro interior. Una esperanza que, a pesar de estar condicionada por un destino que nos es ajeno, se moldea, evoluciona con el curso de los acontecimientos, se adapta a nuestros sentimientos. 

Una elección constante de savoir vivre.

¿Cara? ¿Cruz?
 

Solamente al final sabremos de qué lado ha caído la moneda, y ni aún entonces estaremos seguros de si, en un principio, era cara o era cruz lo que habíamos escogido.

martes, 1 de enero de 2013

Le nouvel an


"I made no resolutions for the New Year. The habit of making plans, of criticizing, sanctioning and molding my life, is too much of a daily event for me."

Aparcar el año que ha terminado en el limbo silencioso donde descansa la voz de la experiencia. Donde se amontonan sin pausa los buenos y los malos momentos. Donde se apilan los recuerdos, impacientes por saltar de nuevo al presente en cuanto alguno de nuestros sentidos lo invocan: un perfume, una canci
ón, una foto, un sabor, un estremecimiento.

Todo perdura y nada se destruye.

Todo se construye.

Y nada se planea. Pues no importa cuánto creamos conocer todas las respuestas, a veces llega el Universo y te cambia todas las preguntas.

Como este recién nacido año nuevo.

¡Feliz 2013!