Esto era un sueño, un primer trabajo y una nueva vida. Una crêpe de chocolate ante una sonrisa azul que escucha una melodía envolvente mientras se pierde románticamente por las calles y entre las páginas de cualquier libro...

viernes, 30 de marzo de 2012

Les parisiens


Oh la la les parisiens
!
Y no solo los parisinos de pura cepa, sino también aquellos de adopci
ón como yo, quienes con el tiempo adquirimos poco a poco y discretamente sus costumbres, manías y excentricidades varias.

Puede que igual sea tirar piedras contra mi propio tejado, mais, en fin compte, el asunto lo merece!



Me quedo con las frases de "j'ai besoin de vacances", "les gens sont stressés" y "le mois prochain j’arrête mon boulot et je prends une année sabbatique" !


Et voilà ce que disent les parisiens et ce que je dis de temps en temps !


miércoles, 28 de marzo de 2012

Aimer et voler











Yo no lo hubiera expresado mejor.

Amar, volar, soñar, todo es posible a lomos de estos versos tan humanos, los cuales, a pesar de su súbito cese un 28 de marzo de 1942, continúan en cada lectura dando alas, color y esperanza a la vida.

Versos que contienen el secreto libertario de la risa que hace nuestras almas inmortales.

¡Feliz cumpreanos papá! :)


miércoles, 21 de marzo de 2012

Dans les Alpes




En la región de la Savoie, a unos 1300m-1550m de altitud, en pleno corazón del parque natural regional del "Massif des Bauges", un puñado de entrañables casas de madera a pie de una estación de esquí.



Un paseo en teleférico enarbolado de abetos, desafiando el vértigo, la gravedad y los esquís apuntando al vacío.

Sol y nieve. De un sábado luminoso a un domingo con tormenta de nieve. Y nunca tanta nieve había caído frente a mis ojos en tan poco espacio de tiempo. Ni siquiera durante el más crudo invierno alemán.

Una blancura inmaculada envolvía como un suave manto el paisaje. Los pies se hundían completamente a cada paso sobre la nieve fresca, y unos diminutos y casi imperceptibles copos se alineaban ante la atónita mirada en una especie de cortina de flecos helados...

La montaña bajo un sol radiante y la montaña durante una repentina nevada. Dos estatus climatológicos totalmente antagónicos en tan solo un fin de semana. Impeccable.

Un sencillo deseo y un objetivo cumplido, de la pista verde a la azul, piano piano. Y la imagen de la cumbre nevada de las montañas irisando una sobrecogedora belleza.

"La maravilla de un solo copo de nieve supera la sabiduría de un millón de metereologistas"
Sir Francis Bacon


miércoles, 14 de marzo de 2012

La vie devant soi


Y Momo de repente descubrió que no tenía 10 años, sino 14, y Momo ya no era tan môme, sino prácticamente un adulto, y por ello tenía que obrar en consecuencia.

Un niño-adulto poseedor de una encantadora y estoica inocencia. Capaz de dotar de la mayor ternura a la cruda realidad. De humanizar sin sensiblería su barrio parisino de inmigrantes, prostitutas y proxenetas, decrépito de posguerra. De mostrar unas ganas de luchar y un apego a la vida, todo un desafío a la suerte, que todos nosotros deberíamos mantener siempre.

Relato de una infancia arrebatada como no debería permitirse. De una inocencia de una pureza inaudita que permanece incorruptible ante los avatares de la vida, del día a día.

Y yo, como Momo, de repente me desperté y tenía 26. Pero, a diferencia de él, continúo sintiéndome una niña juguetona con los mismos sueños de ayer.

Desperté de ser niño,
nunca despiertes.
Triste llevo la boca,
¡ríete siempre!

Miguel Hernández

Recomendación literaria: "La vie devant soi", Emile Ajar (Romain Gary). Premio Goncourt en 1975.

Magnífica novela narrada de boca de un niño, como tantas otras (Le petit Nicolas, El niño con el pijama de rayas, Manolito gafotas, El príncipe destronado, Métaphysique des tubes) donde la visión más subjetiva se transforma en la más objetiva, y viceversa, siempre desde un inabarcable podium de inocencia.

sábado, 3 de marzo de 2012

Dieppe


Fue volviendo a Madrid por Navidad cuando me dejé caer por la exposición Delacroix de la Fundación La Caixa. Impresionante y muy completa.

Y fue buscando en el mapa una destinación concreta para una pequeña escapada hacia el mar desde París, cuando reconocí Dieppe y la imagen del cuadro de Delacroix "La mer vue des hauteurs de Dieppe" se dibujó tímidamente en mi mente. Y la SNCF hizo el resto.

No importa cuántas veces hayas mirado las predicciones climatológicas si vas a Normandía. Ni siquiera echar un vistazo a través de la ventana in situ servirá de algo, pues en cuestión de minutos el sol puede pasar de reinar en un límpido cielo azul a ser engullido por la niebla, sin saber tampoco con certitud si lloverán cubos de agua o, utilizando terminología más específica, "s'il pleuvra des cordes", o si las nubes se tomarán el día libre.

Un viaje con destino al horizonte infinito en el marco incomparable de la indómita costa Atlántica. Un mar resplandeciente de inaudita belleza ya sea con niebla, sol, lluvia o nubes pasajeras. La visión de mar y cielo aunando azul a lo lejos, el rumor de xilófono lejano de las olas escurriéndose entre los guijarros de la orilla.

Y es que ça fait du bien prendre du recul en s'éloignant un peu de la bouleversante vie parisienne. Y disfrutar de la dulce ausencia de coches, superposición de tejados, pasos apurados o teléfonos móviles que no dan tregua.

Clima imprevisible, de último minuto, como esta excursión al mar, como más de la mitad de los planes que hago, como solo a mí me gusta.