Esto era un sueño, un primer trabajo y una nueva vida. Una crêpe de chocolate ante una sonrisa azul que escucha una melodía envolvente mientras se pierde románticamente por las calles y entre las páginas de cualquier libro...

sábado, 30 de agosto de 2014

Plan bar (I)



Para aquellos que pensaban conocer bien París y todas sus estaciones y líneas de metro, aqui viene un nuevo reto:


Si tengo que trazar un intinerario, que sea este, el que comprende mi esquina favorita de París: comer en la Recyclerie, degustar una cerveza nueva en el Supercoin, tomar un café en el Café A, y empezar en apéro en Chez Jeanette y el Comptoir Générale.

Desde ahí la ruta se prolonga hacia el UFO y la Fine Mousse, donde degustar otra cerveza nueva con alguna plancha. Continuar en el Tiki Lounge y acercarnos hasta el Bar Ourcq para ver anochecer en el canal, echar una partida de petanca y picar algo. Y, ya de noche, Pont Ephemère y acabar la soirée en el Glazart.



Dicho lo dicho, y como dijo un celta hace ya algún tiempo, nos vemos en... los bares!



sábado, 23 de agosto de 2014

L'amour dans le temps du choléra



"Transcurrían en silencio como dos viejos esposos escaldados por la vida, más allá de las trampas de la pasión, de las burlas brutales de las ilusiones y los desengaños: más allá del amor.
Pues habian vivido juntos lo bastante para darse cuenta de que el amor era el amor en cualquier tiempo y en cualquier parte, pero tanto más denso cuanto más cerca de la muerte.
(...)
Y ante su dominio invencible, su amor impávido, lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites."

G. García Márquez, "El amor en los tiempos del cólera"

Un amor del alma de la cintura para arriba y amor del cuerpo de la cintura para abajo, un amor tan intenso como insensato. Un amor que desafiaba clases sociales y convencionalismos abstractos. Un amor de matrimonio y de amante noviazgo. Un triángulo amoroso ambientado en la Cartagena de Indias de principios del s.XX basado en hechos reales, en los testimonios del padre y de la madre del propio autor.

Un amor que, sin ser del todo realista, está impregnado de su realismo m
ágico. Un amor pasional y humano.
"Se puede estar enamorado de varias personas a la vez, y todas con el mismo dolor, sin traicionar a ninguna".


Un amor insistente hasta el final que supo ser recompensado.
Y al fin se hicieron trizas los corazones con un amor de principiantes feroces.

Ese amor por el que merece luchar cada día.
"El problema del matrimonio es q se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay q reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno."

Un amor escondido, ese que buscamos hasta la extenuación sin darnos cuenta a veces de que siempre lo hemos tenido.
"Es increíble como se puede ser tan feliz durante tantos años, en medio de tantas peloteras, de tantas vainas, carajo, sin saber en realidad si eso es amor o no."

Una prosa ágil y de desbocada ternura, desgranando historias y amores sin fin con humor y nostalgia. Un corazón cómplice, de cuya memoria se dice que "elimina los malos recuerdos para magnificar los buenos, y gracias a ese artificio logramos sobrevellevar el pasado".

Y como dej
ó escrito en su libro por el padre de Florentino Ariza en uno de sus cuadernos, un pasado 17 de abril de este mismo año nos dejó también su autor con un solo dolor, o quizás no... 
Ahora no puedo esperar más que su fortuna se haya confabulado con su parka.

"Lo que más me duele de morir, es que no sea de amor."




La Bretagne (II) - Finistère



Paris - Quimper, y de ahí en adelante el velero/vélo/moto o, simplemente, un coche, se hace imprescindible.

Quimper, o la capital del departamento de Finistère, en Bretagne. De nuevo Bretagne.

Tan cerca y tan lejos de casa al mismo tiempo.

La uniformidad de las casas bretonas (misma estructura de muros blancos adornados de piedra, tejado de pizarra y ventanas de postigos de colores, de preferencia azul); delata el desorden gallego donde predominan la teja roja y, sobre todo, donde ninguna ley ordena un dress-code que incluye hasta recomendaciones el tipo de inclinación del tejado de pizarra.



Abandonar la comodidad de la vista del horizonte desde nuestra acogedora casa de Audierne para ir a visitar le bout du monde, la Pointe du Raz.

Y submergernos, desde lo alto de sus acantilados, en una radiante y salvaje belleza, donde las gaviotas, el viento y las olas son sus dueños inquebrantables.

Haciendo honor a su nombre, « in finibus terræ », la pointe de Raz señala el fin de las tierras galas y se abre al inconmensurable horizonte del Atlántico.


Y si, en el fondo París no tiene nada que envidiar a ese inmenso ventanal de mar abierto.




lunes, 18 de agosto de 2014

Sans frontières



"Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política."


Lo mataron por llamarse Federico, dijo Alberti.

Lo mataron por decir abiertamente lo que pensaba en una España convulsa, dividida entre dos bandos patrióticos hasta la médula, a su manera, y sin embargo irreconciliables.

Lo mataron por puro sadismo e ignorancia, por esa creencia infame de nuestra época que promulga que acabar con las personas es la mejor manera de acabar con el "problema".

Lo mataron por su inocencia, por su deseo de reunirse con su familia en las fiestas, por su rebosante sinceridad, por la confianza que depositó hasta el final en la humanidad de sus congéneres, por no sentirse parte de aquella guerra entre hermanos.