Esto era un sueño, un primer trabajo y una nueva vida. Una crêpe de chocolate ante una sonrisa azul que escucha una melodía envolvente mientras se pierde románticamente por las calles y entre las páginas de cualquier libro...

viernes, 15 de abril de 2011

Courageuse


Hace tiempo hablamos de
courage, ahora hablaremos de mi courage.

Un
courage que aparecía y desaparecía como los ojos del Guadiana. Un courage indeciso, trasnochador, algo inestable, desbocado, pero de voluntad desafiante.

Un courage que se enfrenta al pasado para aprender de él y mejorarlo, para dar una oportunidad a un futuro mejor. Que no tiene miedo a la distancia, porque 3 horas pueden ser 3 minutos si así se lo hace entender el corazón a la cabeza. El poder de percepción relativa de la realidad presente en cada uno de nosotros, un arma a utilizar con cierta mesura. A
ñadir a nuestra prudencia un gramo de locura. Mezclado, no agitado, tiernamente difuminado.

Hay pocas cosas por las que luchar en esta vida que realmente merezcan la pena, si no son el amor y la propia sonrisa
à nous que nace del fondo del alma. Y si todo va bien, son dos bendiciones que siempre van juntas, como Cupido y Psique. Magnífica obra de Antonio Canova a nuestra disposición en el Louvre.


Puedo escribir los versos màs...
esperanzadores esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche està estrellada,
y tiritan, azules, los astros a lo lejos".
El viento de noche gira en el cielo y canta.
La misma noche que hace blanquear los mismos àrboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Somos mejores, màs libres y maduros.
Como para acercarlo mi mirada lo busca,
mi corazón lo busca, lo encuentra en un puerto seguro.
Puede que este sea el fin de una era oscura,
y estos sean los versos luminosos que de nuevo escribo.

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Reflexiones espontáneas