Esto era un sueño, un primer trabajo y una nueva vida. Una crêpe de chocolate ante una sonrisa azul que escucha una melodía envolvente mientras se pierde románticamente por las calles y entre las páginas de cualquier libro...

miércoles, 8 de junio de 2011

L'ange tombé

Soy muchos pedacitos de materia racionalmente dispuestos que se comportan de la manera más irracional e imprevisible posible. Un romanticismo extremo que busca a ultranza la sonrisa perfecta con una ilusión desmesurada.

Como un àngel caído al que se le rompieron las alas y se desplaza pesadamente sobre la tierra buscando la manera de reconstruir su vuelo... Como Icaro que desoyó los consejos de su padre y se acercó fatalmente al sol aunque con mayor fortuna, pues al menos yo he aterrizado sobre las mullidas aguas del Sena iluminado... Como una rosa roja de cimbreante tallo que yace cortada sobre el frío pavimento, pero que, aùn así, luce
magnifique...


Mi ùltima adquisición en una de las mùltiples
librairies de segunda mano que asaltan las calles de esta ciudad es Vol de nuit, de Antoine de Saint-Exupéry. Siempre he considerado digna de admiración a la gente apasionada, aquellos que son capaces de dejarse arrancar un pedazo de corazón escuchando una canción, practicando un deporte, o realizando cualquier trabajo, como el ser piloto de avión de correos y sentir que no hay misión màs importante que la entrega de dicho correo, que aquello que se transporta no son simples papeles sino sentimientos envueltos en palabras, y la responsabilidad que conlleva su correcta recepción es una empresa a realizar sin el màs minimo titubeo.

Mi vocación no encaja demasiado como cartera o piloto, y un fuerte sent
ido del deber no es una de mis virtudes sino que reconozco que a veces soy un completo desastre, pero sí de jardinera (il faut prendre soin de la rose). Una jardinera que, cada tanto, envía una carta escrita porque se niega a que un teclado de plàstico robe el privilegio de unas palabras que nacen directamente del bolígrafo/pluma prolongador del alma. Por ello, en relación a lo venidero y a ese camino pendiente de recorrer, se acabó preveer y esperar y ansiar sino que, simplemente, tratar de concentrarse en hacerlo posible.

"Pour ce qui est de l'avenir, il ne s'agit pas de le prévoir mais de le rendre possible"
A. de Saint-Exupéry

1 comentario:

  1. Gran texto. Espero que no te concentres tanto en hacer posible tus objetivos y disfrutes del camino que te lleva a ellos.


    Un amigo desde la deutsche Land.

    ResponderEliminar

Reflexiones espontáneas