101

Tout était bleu...

Todo era azul delante de aquellos ojos y era

verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy lejos.

Porque el color hallaba su encarnación primera

dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.

Ojos nacientes: luces en una doble esfera.

Todo radiaba en torno como un solar de espejos.

Vivificar las cosas para la primavera

poder fue de unos ojos que nunca han sido viejos.

Hoy se cumplen exactamente 101 años desde el nacimiento del genial poeta orihuelense Miguel Hernández, un 30 de octubre de 1910.

Versos de vida, amor y muerte. Todo un legado de esperanza, de lucha, de desafíos, de risas incandescentes. Una obra de arte hecha poesía, estandarte de la libertad (libre soy, siénteme libre) y la propia sonrisa. Versos eternos del pastor poeta, de un verdadero poeta del pueblo.

Sonreír con la alegre tristeza del olivo.

Esperar. No cansarse de esperar la alegría.

Sonríamos. Doremos la luz de cada día

en esta alegre y triste vanidad del ser vivo.

Una sonrisa se alza sobre el abismo: crece

como un abismo trémulo, pero valiente en alas.

Una sonrisa eleva calientemente el vuelo.