Y sigo aquí y no me lo creo, no me creo que todo esto no sea más que un sueño. Me  despierto cada día como una chiquilla que vive una y otra vez la mañana de Reyes  con la ilusión de conocer y disfrutar sus regalos. Me muevo por todos lados con sonrisa  embobada pero atenta, con la energía de una ardilla que se atreve cada vez con  árboles más altos y con menos miedo.
Ha  sido una semana y media de lo más aprovechada. He alargado las horas minutos y segundos más de lo que hubiera creído posible. Como un erasmus pero  con la sensación de hacer algo de veras productivo, y sobre todo muy  interesante. Cada día conocer a alguien nuevo, a alguien con quien condividir una próxima serata,  planear una futura cena en mi futuro piso, decidir a cuál de todas las  posibilidades que ofrece París a cualquier mente despierta iremos en los  próximos días...
Y es que un hecho tan simple, tan sencillo y banal como  la ida al trabajo en bus desde los jardines de Luxemburg pasando por  todo el Boulevard St. Michel, St. Germain, cruzar el Sena junto a Notre-Dame,  pasar frente al Hôtel de Ville, cruzar el Boulebard de Strasbourg, de St.  Martin hasta el Boulevard Sebastopol no tiene en precio y alegra la  mañana a cualquiera.
También aprovecho  para tirar por tierra un extendido mito, porque París no es tan caro  como lo pintan. Sólo hay que saber dónde cenar la crêpe más rica que he  probado hasta el momento (Au p'tit crêpe) y dónde tomarte una cerveza  (Happy Hour de Port Royal, Mouffetard, Oberkampf). Y los livres  d'occasion están por todas partes y son realmente toda una "ocasión" que  mi condición de homeless y en menor medida de ferviente anhelante del  fin de mes no me permiten acercarme a saquear sus tiendas... todavía. Y ser  consciente de hay un montón de teatros, museos, exposiciones y  conciertos de todo tipo (desde música africana a música clásica pasando por jazz y rock) gratis.
Nada  mejor que estar aquí para realizarse culturalmente. Y también  personalmente con paseos por sus calles iluminadas, dejando fluir la  vista y deshilvanando todo pensamiento recostada en la fría piedra de un  puente sobre el Sena con la vista perdida en los pliegues del agua. Con el corazón latiendo el "Untitled" de Interpol al mismo tiempo que siento las notas estremecer mis oídos...
Y dejarme  caer en cualquier banco con ese cuadernillo verde que ya es toda una parte  de mí. Y escribir y pensar y soñar y dejar que la poesía me ponga los  pelos de punta y saborear despacio cada verso, cada palabra, cada suave  cadencia de su rima.
Últimamente  llego tarde de trabajar (proyectos que hay que terminar, mucho que  aprender y un sentido de la responsabilidad empresarial hasta el momento  desconocida) y tengo ganas de hacer mil cosas. Y las hago, aunque ello  implique dormir cero coma. 

Paris, je t'aime.
Felicidad. Destilada
por el tiempo en sus colmenas,
por horas que van y vienen
por el aire, o son abejas.
Aprende paciencia, amor:
el mundo es hechura alegre
de una celeste paciencia.
Ni los estrelleros saben
cuánto siglo sobre siglo
ha tardado esta belleza.
Y ahora, tan hermoso todo,
donde se posan los ojos
te espera una recompensa.
Mira:
aquí tienes a la rosa,
ayer cerrada, hoy abierta.
Pedro Salinas, 1954
por el tiempo en sus colmenas,
por horas que van y vienen
por el aire, o son abejas.
Aprende paciencia, amor:
el mundo es hechura alegre
de una celeste paciencia.
Ni los estrelleros saben
cuánto siglo sobre siglo
ha tardado esta belleza.
Y ahora, tan hermoso todo,
donde se posan los ojos
te espera una recompensa.
Mira:
aquí tienes a la rosa,
ayer cerrada, hoy abierta.
Pedro Salinas, 1954
Rous, me encanta lo que leo y me alegro mucho por tí. También me alegro de que escuches Interpol mientras paseas..porque eso mismo hago yo...una y otra vez...pero en Roma.
ResponderEliminarBesitos
Tanto disfrutas tú con París, como París contigo ;). Deleitate con todos esos planes, pero de forma que no te importe repetir actividad y/o itinerario, y así la ciudad será infinita :).
ResponderEliminarMuy bueno el poema de Pedro Salinas.
¿Cultura Gratis? Están locos estos franceses. Aquí en España sería leer "Gratis" y acudir todos en tropel, aunque disparasen a la gente.
ResponderEliminarCuídate por Gabacholandia, ¡¡y descansa y duerme bien!!
Un saludo, Rosa.