Esto era un sueño, un primer trabajo y una nueva vida. Una crêpe de chocolate ante una sonrisa azul que escucha una melodía envolvente mientras se pierde románticamente por las calles y entre las páginas de cualquier libro...

martes, 17 de julio de 2012

Lisbonne - Optimus


Y buscando de nuevo el sol con la avidez de las plantas aterricé en la capital lusa.

Lisboa y sus paredes cuarteadas de colorida decadencia: amarillo, azul, blanco, marrón, verde o rosado. Sus adoquines alfombrando las calles de mosaicos. Sus tejados de raídas tejas donde pugnan por florecer pequeños arbustos, arbolillos y matorrales sin miedo a las alturas, corroborando que a partir de lo viejo también puede florecer lo nuevo.
Un magnífico hostal fuera de lo común donde saborear el desayuno en una soleada terraza con vistas al Tajo y al puente 25 de abril, con unas salas comunes de ensueño aunando una lámpara de araña sobre una reluciente mesa de billar, unos geniales sofás de siesta donde descansa una guitarra, donde despertarse con un pie en un jardín lleno de puffs y hamacas, donde, simplemente cerrar los ojos frente a un cielo azul casi transparente y respirar hondo y dejarse envolver por el suave vaivén de la hamaca. El Lisb'on hostel, en pleno corazón de Baixa-Chiado, encarecidamente recomendado.

Un festival junto al río donde las temperaturas bajan exponencialmente al caer la noche, menos mal que en una de ellas Robert salió a bailar, y lo hizo fenomenal. Donde las colas estaban a la orden del día y el Beerman se convirtió en una especie en peligro de extinción. Donde los cambios de registro fueron sonados (Snow Patrol - Justice) y The Cure acabó con toda resistencia yayez tras tres horas de concierto y ningún boys don't cry. Donde Morcheeba sí que nos obsequió con su you and me in harmony, y encendió una chispa de alegría para sobrevivir a la melancolía de Radiohead y disfrutar de su puesta en escena y su impecable melodía. Eso sí, tampoco hubo creep pero nosotras nos "deslizamos" hacia nuestro proprio concierto privado.


Una excursión a Cascais donde saborear por fin el añorado océano Atlántico, y sentir cada gota salada clavándose cual espina helada. Y donde añorar también el caluroso mar Egeo o Mediterráneo.

Cuatro personajas con ganas de desconectar, de verse y de reírse cuando "no entiendo nada". De buscar la cabra indispensable del festival. Mis tres diosas de la tontuna capaces de contar un chiste durante tres días y disfrutarlo todavía más que la primera vez, el cual aún ahora lo pienso y se me escapa una risa velada. Y asi se juntó todo: la coqueta con el melão com presunto, el PH y el sombrero cool. Y, francamente, el resultado no podía ser mejor.


1 comentario:

  1. xDDD Bravo PH... ahh me encanta tu forma de recordar Lisboa

    pd: menos mal que está la cabra con nosotras..xD

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Reflexiones espontáneas